El pasado viernes por medio de una audiencia pública para concretar el aumento en los taxis, el cual es muy probable se comience a aplicar a partir del día 15 de noviembre de 2011. El aumento en la Capital Federal será un 26% más caro. Usar este medio de transporte durante el día la bajada de bandera pasará de los actuales $ 5,80 a $ 7,30 y cada ficha costara $ 0,73. Mientras que por la noche subirá de $ 690 a $ 8,70, y cada 200 metros se deberá pagar $0,87.
Taxis porteños más caros desde el próximo noviembre, subirse a uno de ellos en el día pasará a costar de $5,80 a 7,30 y cada ficha $0,73. A la noche se incrementará de $6,90 a $8,70, y cada 200 metros se pagará $0,87.
Según publicación del Diario La Nación, tomando en cuenta el valor diurno, desde el año 2003 la variación acumulada trepa al 421%, y si se considera el precio nocturno esa cifra llega al 521 %.
Hace ocho años el valor de la ficha era de $0,14. Y en el mismo período, la inflación según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INDEC. fue del 100%.
La Sociedad de Propietarios de Automóviles con Taxímetro, la Unión Propietarios de Autos Taxis, la Asociación Taxistas de Capital y el Sindicato Conductores de Taxis. fueron los encargados de pedirle al Gobierno de la Ciudad, esta futura readecuación.
El pedido lo basaron en función de nuevos cálculos de rentabilidad del sector, que aseguran se ven afectados por el impacto del aumento en el costo de vida de los choferes y en el mantenimiento de los vehículos.
Desde la Subsecretaría de Tránsito y Transporte de la ciudad de Buenos Aires, cuyo titular Guillermo Dietrich, quien estuvo en la audiencia del viernes llevada a cabo en San Telmo, le afirmaron al matutino que:
- «La modificación de los precios de la mayoría de los insumos utilizados en la explotación, así como aumentos constantes de los vehículos cero kilómetro y los contemplados a futuro, perjudica la rentabilidad del servicio».
- «se tuvo en cuenta la evolución de los factores económicos involucrados en la actividad y el capital invertido. Así como también la modificación de los precios de la mayoría de los insumos utilizados en la explotación del servicio, la rentabilidad del sector y la evolución de los ingresos y de los costos involucrados en la explotación de la actividad».
En el Gobierno porteño dicen que para actualizar los precios analizar los aumentos sólo desde 2003 puede provocar equivocaciones, ya que entre ese año y el 2000 no se registraron subas. «Lo que no hay que permitir es que se desactualice, para no generar un salto», opinó Dietrich.
Por su parte, María América González, diputada porteña de Proyecto Sur, se pronunció en contra del aumento. y les dijo a La Nación que: «Yo no aprobé la tarifa nocturna porque no estaba de acuerdo. Pedía que ese 20% de aumento fuera directamente al sueldo del chofer, pero esto no se concretó. Nadie explica cómo se hacen los cálculos para determinar los incrementos, y no hay ningún estudio serio. Entonces se hace la pantomima de una audiencia pública, aunque en realidad ya está todo acordado de antemano con el gobierno».
