Estamos acostumbrados a oír hablar de adicciones al cigarrillo, a la bebida, a las drogas pero también está la adicción al trabajo. El exceso de obligaciones es considerado un gran problema. Vivir ocupado, lleno de responsabilidades que generalmente exceden la capacidad de una respuesta favorable ya que las mismas implican horas sin dormir y fines de semanas sentado frente a una computadora o al teléfono.
Es bueno diferenciar cuando una persona es adicta al trabajo, ya que uno piensa que si uno mismo no hace cierta tarea no saldrá de acuerdo a lo esperado quizás realmente es así, pero hay que pensar que igualmente saldrá y si el resultado no es el mismo esta bien que sea así, eso no quiere decir que ese nuevo resultado no va a ser redituable de todas maneras.
Te gusta sentir que tienes todo bajo control, ya que de esa manera te sientes seguro. Admiras tu forma de ser que hagas lo que hagas siempre te destacas. Sabes dar respuestas rápidas y solucionar temas en forma urgente. Tienes alma de líder, y probablemente esté ejerciendo o bien aspires a una posición de aún mayor responsabilidad. Si algo no sale como deseas, te recuperas rápidamente y volvés al ruedo con ideas nuevas y la misma actitud triunfadora. La contrapartida de todo este éxito es que a menudo te encontrás sobrepasado por el exceso de las obligaciones, lo que demuestra claramente que Sos un adicto al trabajo, lo que ocasiona en la mayoría de los casos grandes problemas a nivel familiar y un gran estrés emocional.
Generalmente estas personas no encuentran el tiempo necesario para disfrutar en familia o con amigos, nunca tienen tiempo de vacacionar, ya que de hacerlo van con el celular, diario, computadora, etc. a cuestas, de lo contrario los negocios no marchan de manera óptima.
Las personas por lo general recién se dan cuenta de la adicción al trabajo cuando caen en alguna situación límite de crisis o de estrés elevado. Generalmente siempre saben como van a ocupar su tiempo el día siguiente.
Su vida transcurre siempre corriendo de un lugar a otro, absorbiendo la energía de tal punto que se interpone entre ellos y sus emociones. No pudiendo enfocarla en su pareja,familia o amigos, ya que quien padece de esta adicción, tan común en los tiempos que corren, está demasiado cansado para una interacción real y profunda.
Los adictos al trabajo viven de manera exhausta, sin espacio para otra cosa que no sean sus obligaciones de trabajo. Ocupados y los quehaceres laborales los absorben de tal modo que casi no hallan el momento oportuno ni el tiempo necesario (físico, mental o emocional) para concentrarse en el resto de su vida: he aquí donde radica la causa de tal desequilibrio. Esta adicción disfraza carencias profundas y conflictos varios subyacentes a los que no les hacen frente.
Pero, estas personas sienten imprescindible rendir en este nivel alto de adrenalina para verse útiles y satisfechas. Sólo logran su máxima estimulación intelectual y creativa bajo presión. En sus casas no logran desprenderse de los conflictos laborales, y por lo general tampoco tratan de hacerlo ya que no consideran que tengan un problema real: el contexto laboral de nuestros días exige dedicación full time.
Al ocupar tanto empeño hacia el entorno del trabajo, es inevitable que la vida personal quede eclipsada. Hechos tales como salidas o citas románticas transcurren sin que este tipo de individuos se involucre demasiado internamente; participa en estos hechos como si estuviera a la distancia. El adicto al trabajo está aislado de sus emociones. Está presente pero sólo físicamente, es un mero espectador del devenir de los acontecimientos en su propia realidad.
También es cierto que por los momentos que vivimos muchas veces la presión es muy grande y se deba trabajar mas de lo debido para poder conservar el trabajo actual. Pero debemos tratar en lo posible de diferenciar la adicción al trabajo con la necesidad de trabajar. La adicción al trabajo es una manera de sentir que uno ejerce control sobre su existencia, ya que sabe exactamente cómo va a rellenar sus horas (de día y hasta de noche) los próximos días hasta cumplir, de la manera que consideran adecuada, con un proyecto laboral.
Una vida sana es tener un equilibrio entre el trabajo, placeres, diversiones, etc. Saber tener un control de todo lo que sucede en nuestra vida es una ilusión, el equilibrio total también lo es.
