La Provincia de Buenos Aires gestiona ante la Nación fondos para que las comunas paguen los sueldos de sus empleados mediante los giros que reciben los municipios por los fondos de las retenciones de soja. La caída en la recaudación propia conjugada con la disminución de los giros por coparticipación que reciben de la Provincia, están generando graves dificultades en diversos municipios bonaerenses para poder pagar los sueldos a sus empleados.
Son varias las comunas que han decido desdoblar los pagos, como por ejemplo Necochea y Bragado. En Coronel Suárez, sucede lo mismo y los empleados municipales acampan desde hace 25 días frente a la sede comunal. En Brandsen los funcionarios desde hace varios meses que esperan a que primero cobren los trabajadores. Y otras municipalidades afrontan reclamos salariales a los que no pueden dar respuesta.
La situación tiende a generalizarse y ya varios intendentes admiten que realizan enormes esfuerzos para juntar «peso por peso» y poder así pagar sueldos a los empleados.
El gobierno bonaerense también afronta serias dificultades financieras. Y si bien ha dispuesto adelantos de coparticipación para una veintena de comunas con forma de auxilio, ahora estaría buscando que la Nación le facilite a los municipios una solución.
Se esta trabajando sobre la idea de un acuerdo con la Presidenta, Cristina Kirchner. La administración del gobierno provincial de Daniel Scioli, apunta a que los fondos fondos nacionales que se están transfiriendo a las comunas por la descentralización de parte de los recursos que provienen de las retenciones a la soja, puedan ser de libre disponibilidad para las administraciones locales.
Un intendente radical, hace un mes en una reunión con el gobernador realizó la propuesta de liberar esos fondos proveniente de las retenciones de la soja para poder pagar los sueldos, cosa que Scioli lo esta pensando, si bien muchos intendentes se oponen.
En la actualidad, los fondos son variables según cada municipio pero en algunas comunas rondan el millón de pesos y están afectados a la ejecución de obras. El gobierno provincial esta buscando que se puedan utilizar para financiar los gastos corrientes. Algo parecido a los que busca la propia Provincia de Buenos Aires para afrontar sus propias erogaciones.
Los intendentes que se oponen a esta propuesta dicen que: «Con esa plata estamos haciendo las pocas obras que tenemos en marcha». Y piden que la Provincia reclame a la Nación «los fondos que le corresponden y que nos coparticipen».
El Día
