El día de ayer se ha anunciado una marcha de la CGT para el viernes 18 de noviembre de 2016 a la Plaza del Congreso. A lo largo de la movilización, la Confederación General del Trabajo de la República Argentina reclamará, junto a organizaciones sociales, la sanción de una Ley de Emergencia Social y solicitará que se ponga un freno a los despidos y las suspensiones tanto en el sector público como privado.
La marcha de la CGT de mañana contará con la adhesión de la Confederación General Económica (CGERA), la Federación Agraria y la Federación Nacional Campesina. La misma llevará como lema «Unidad para la justicia social. Basta de despidos».
El Proyecto de Ley de Emergencia Social, que ya tiene dictamen del Senado, contempla un aumento del 15% de la Asignación Universal pro Hijo (AUH) y por Embarazo para la Protección Social, prestaciones pagadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) que son actualizadas dos veces en el año (marzo y septiembre) con la Ley de Movilidad. Además, la normativa propone la creación de un millón de nuevos empleos para las cooperativas sociales y un sueldo «complementario» para los trabajadores en negro.
En referencia a este proyecto, la Ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, recalcó que la emergencia social está declarada desde 2003.
Un dato a tener en cuenta es que el Gobierno se resiste a que entre en vigencia esta iniciativa por su financiamiento.
Cabe señalar que los registros del sistema de Seguridad Social indican que en los primeros nueve meses del año ha caído el empleo formal en un 1,5% con el despido de 127.595 trabajadores en relación de dependencia. Los datos provistos por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) muestran que en el mes de diciembre de 2015 habían 8.096.281 empleados registrados, número que descendió a 7.968.686 en septiembre de 2016.
