El Gobierno de Mauricio Macri desea imponer una restricción al ingreso a Argentina para los inmigrantes con antecedentes penales. La canciller Susana Malcorra explicó que cuando se recibe a una persona que cuenta con un registro de delincuencia se está recibiendo a alquilen que está escapando de la ley. Además, la funcionaria aclaró que la idea no es volvernos un país cerrado.
Susana Malcorra ha informado que la restricción al ingreso a Argentina para inmigrantes con antecedentes no es para volvernos un país cerrado sino que uno responsable para acoger a aquellos que visitan nuestro país para ser parte de un proyecto de buena voluntad, el cual será definido por un decreto o ley.
Según trascendió, el Estado Nacional cuenta con diferencias respecto a las medidas que se deben tomar para tratar este tema. Mientras algunos piensan que se deben imponer mediante una nueva normativa, otros creen que sólo basta que se aplique con firmeza la legislación vigente.
El inciso C del Artículo 29 de la Ley 25.871 de Migraciones prohíbe el ingreso y la permanencia en la República Argentina a los extranjeros que han sido condenados o cuenten con antecedentes por tráfico de armas, de personas, de estupefacientes, por lavado de dinero o inversiones en actividades ilícitas o por un delito que las leyes nacionales lo condenen a tres años de prisión o más.
El problema con el que se cuenta para aplicar el párrafo anterior es que, en muchos casos, los países no brindan al nuestro dicha información. Para que así sea se están celebrando acuerdos, como ya se ha hecho con Colombia.
Además se desea acelerar los plazos para excluir del país a los inmigrantes que cometen delitos. Actualmente, esto lleva hasta 8 años.
Un dato a tener en cuenta es que el porcentaje de extranjeros que cometen delitos carcelables en la República Argentina es muy bajo. Sólo el 6% de la población carcelaria son inmigrantes.
