El gobierno de Italia implementó cambios clave en los requisitos para obtener la ciudadanía italiana. Esta medida afecta directamente a miles de descendientes de italianos en el extranjero, incluyendo a los de Argentina. La nueva ley fue aprobada por ambas cámaras del Parlamento y entrará en vigencia.
Qué cambia con la nueva ley de ciudadanía italiana
A partir de ahora, solo podrán acceder a la ciudadanía italiana quienes sean hijos o nietos de ciudadanos italianos nacidos en Italia. Es decir, los bisnietos y generaciones más lejanas ya no podrán iniciar el trámite, salvo que hayan comenzado el proceso antes del 27 de marzo de 2025. Además, se exige que el ascendiente italiano no se haya naturalizado argentino antes del nacimiento de sus descendientes.
Otro requisito relevante es la necesidad de mantener un «vínculo real» con Italia. Para conservar la ciudadanía, quienes residan en el exterior deberán ejercer algún derecho u obligación como ciudadanos italianos al menos una vez cada 25 años. Esta cláusula refuerza la idea de que la nacionalidad debe ser más que un beneficio administrativo o económico.
Nuevo sistema para solicitar la ciudadanía italiana
Con esta reforma, el trámite de reconocimiento de la ciudadanía italiana dejará de realizarse en los consulados. En su lugar, será una oficina central del Ministerio de Asuntos Exteriores la que gestionará los expedientes. Esta medida busca optimizar recursos y evitar abusos, ya que en los últimos años se detectaron fraudes y maniobras para acelerar procesos desde el extranjero.
Además, todos los turnos consulares y asignaciones a través del portal Prenotami fueron suspendidos desde el 28 de marzo de 2025. Solo se mantendrán aquellos asignados antes de esa fecha, aunque la cita sea posterior, y se regirán por la normativa anterior.
Tramitación en Italia
A pesar de las restricciones, el programa «Lo justo y necesario» de A24 indicó que los ítalo-descendientes aún pueden intentar obtener la ciudadanía italiana directamente en Italia. Para ello deben ingresar como turistas por 90 días y, durante ese tiempo, solicitar un permesso di soggiorno que les permita residir y trabajar legalmente. Luego de dos años de permanencia ininterrumpida, podrán iniciar el trámite, sin necesidad de rendir examen de idioma.
Esta alternativa, aunque válida, queda limitada a quienes cumplen con los nuevos requisitos de filiación directa. La modificación legal busca frenar la demanda creciente en Sudamérica, donde solo en Argentina los pedidos de ciudadanía pasaron de 20.000 en 2023 a 30.000 en 2024.