La semana pasada, el Director Ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Emilio Basavilbaso, efectuó la inauguración del Museo de la Seguridad Social de Argentina. En el mismo, los ciudadanos pueden ver los primeros expedientes previsionales del Siglo XIX y la evolución tecnológica que ha tenido nuestro país con la ayuda de la tecnología para resolver de forma cada vez más rápida y eficiente la resolución de otorgamiento de jubilaciones.
El Museo de la Seguridad Social cuenta con entrada libre y gratuita. El mismo puede ser visitado de lunes a viernes en el horario de 9:00 a 18:00 horas.
En la inauguración, el titular del organismo recalcó la importancia que tiene exhibir aquellas cosas que se fueron recopilando a lo largo de los años y que forman parte del patrimonio nacional argentino. El funcionario aseguró que un país que no tiene historia no tiene futuro.
En la exhibición se exhibe la historia de ANSeS con documentos que fueron restaurados y ser encontraban en el Archivo General. Con lo cual, los visitantes pueden apreciar el progreso que ha tenido el organismo previsional a lo largo de los años desde aquel primer expediente de 1886. Entre otras cosas, se conservan los expedientes de Carlos Saavedra Lamas (Premio Nobel de la Paz 1936), Bernardo Houssay (Premio Nobel de Medicina 1947) y Jorge Luis Borges (Premio Cervantes 1979).
En el Museo de ANSES también se puede apreciar la evolución que han tenido las Terminales de Autoconsulta Electrónica (TAE). En un primer momento, las mismas contaban con una terminal telefónica que conectaba a un operador. Hoy en día, éstas tienen tecnología de última generación (Pantalla táctil, impresora térmica e intercomunicador telefónico).
La dirección del Museo de la Seguridad Social de ANSES es Avenida Córdoba 720 (Planta Baja), esquina Maipú, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Cabe señalar que un importante sector de la muestra es dedicado al Centro Único de Procesamiento Electrónico de Datos (CUPED), el cual se creó en 1967. El mismo liquida un millón y medio de beneficios previsionales al mes. Éste fue uno de los primeros en Latinoamérica y fue clave en el procesamiento de registración de datos de desaparecidos con la vuelta de la democracia tras la última dictadura militar.
