El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires recordó los derechos laborales de los trabajadores de 16 y 17 años de edad. A través de una campaña gráfica, se difundieron los beneficios que la legislación argentina garantiza a quienes, siendo menores de edad, se incorporan al mundo del trabajo formal.
La iniciativa busca visibilizar los derechos laborales de los adolescentes y fomentar condiciones de empleo dignas, tal como lo establece la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) en su artículo 189 y siguientes. Esta normativa contempla una protección especial para quienes tienen entre 16 y 18 años.
Derechos laborales garantizados para trabajadores menores
Según la campaña impulsada por el Gobierno Bonaerense, los trabajadores adolescentes tienen derecho a igual remuneración que los adultos por las mismas tareas. Es decir, el empleador no puede pagarles menos en función de su edad, ya que rige el principio de igualdad salarial.
Además, en caso de cumplir una jornada completa, deben tener un descanso obligatorio de dos horas al mediodía. Esta pausa es esencial para garantizar su bienestar físico y mental durante la jornada laboral.
En cuanto a las vacaciones, los jóvenes trabajadores cuentan con 15 días corridos por año trabajado. Es decir, un día más que los 14 días mínimos que rigen para los adultos durante los primeros cinco años de antigüedad.
También se destaca que los trabajadores de 16 y 17 años pueden afiliarse a un sindicato. Asimismo, están habilitados para realizar reclamos en caso de conflictos laborales, ya sea de forma individual o colectiva. De este modo, se les reconoce la plena capacidad de defensa de sus derechos ante situaciones de vulneración.
Promoción del trabajo adolescente protegido
La cartera laboral de la provincia de Buenos Aires recordó que, si bien está permitido el empleo formal a partir de los 16 años, existen restricciones claras para evitar la explotación. Por ejemplo, no pueden realizar tareas peligrosas ni trabajar en horarios nocturnos.
La difusión de esta información forma parte de una política activa de promoción del trabajo adolescente protegido. Su objetivo de prevenir abusos y garantizar que los empleos no interfieran con su educación ni con su desarrollo integral.