Pascual Mastellone, de la Empresa láctea Mastellone Hnos., dueña de la marca La Serenísima, finalmente desechó la posibilidad de venderla y solicitó más plazo para pagar su deuda financiera lanzando una oferta para postergar por cuatro años, en promedio, el pago de un pasivo de US$ 208 millones los cuales son exigidos en un plazo máximo de dos años. De esta manera con una prorroga de dos años más, pretende pasar el complejo escenario de negocios de la compañía.
El viernes último se conoció públicamente la novedad, en el momento que la compañía le comunicó a la bolsa los términos de la oferta que elevó a quienes habían invertido en papeles de deuda de Mastellone Hnos. (US$ 167 millones) y a los bancos internacionales que le habían confiado hace algunos años un préstamo sindicado por US$ 40,8 millones.
Según explicaciones brindadas a la prensa por Ernesto Arenaza, vocero de la empresa es que la firma no les esta pidiendo una quita de capital como tampoco un cambio en las condiciones financieras ya pactadas, solamente solicita una extensión en el plazo de pago de su deuda para de esta manera poder «adecuar los vencimientos de nuestra deuda a las posibilidades reales de pago que tenemos».
Ofreciéndole a los tenedores de las Obligaciones Negociables, ON, un nuevo bono a cancelar en el año 2018, comenzando a reintegrar capital adeudado en cuotas semestrales y crecientes desde el año 2013.- Ofreciendo el pago de un interés Libo (la interbancaria londinense) más hasta 2,5 puntos porcentuales, pero con un techo explícito del 6% anual.
La Serenísima luego de la venta de los postres y yogures al grupo francés Danone, centró su venta al procesamiento y comercialización del mercado interno de los productos lácteos.
Motivo por el cual, durante los últimos años, quedó atrapada en los acuerdos de precios que impulsa Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, para tratar de atemperar la inflación.
Cómo este año, fueron autorizados aumentos superiores al 8% en aquellos productos lácteos que no estén incluidos en el Índice de Precios al Consumidor, IPC, como por ejemplo las leches y los yogures. Pero para los que están dentro del IPC como son las leches fluidas, queso cuartirolo y manteca solamente se autorizó el 8%.
De todas maneras el año 2009 fue bueno en materia financiera para la compañía ya que desde el mes de septiembre acumuló utilidades por 12.8 millones de pesos, a diferencia del año 2008 que el balance dio perdida por 267 millones de pesos.
Eso sucedió a pesar de que en los últimos tres años, La Serenísima pagaba el litro de leche a los tamberos 0.75 y 0.80 centavos, y con el ajuste de precios, ahora paga entre $1.- y $ 1.10. Desde la Empresa se espera que Moreno renueve el acuerdo de precios, autorizándolos a una nueva escala de aumentos.
La Nación
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