El Ministerio de Trabajo impone un pago extra para choferes de ómnibus, las empresas de transporte de larga distancia que son las obligadas a pagar $700.- a cada trabajador, antes del día miércoles próximo, se quejaron por no estar de acuerdo con una mejora de salarios. La decisión fue tomada el martes en una reunión donde estuvieron presentes representantes del empresariado y de la Unión Tranviarios Automotor, UTA.
El día de ayer, los sindicalistas les comunicaron del acuerdo de los $700.- a cada chofer de ómnibus los empresarios adjudican que sus representantes solamente firmaron la notificación de la medida, y aclararon no están en condiciones de abonar, «por los problemas estructurales» que, según alegan, tiene el sector.
En el mes de mayo, el Ministerio de Trabajo, ya había dado la orden del pago de estos $700.- No Remunerativos. Evitando de esta manera un paro programado por el Sindicato durante el fin de semana largo de la celebración del Bicentenario. Esta disposición fue anunciada a las partes durante la reunión donde participaron además de los representantes de la UTA, Noemí Rial, secretaria de Trabajo, Norberto Ciaravino, jefe de Gabinete de la cartera laboral, y significó una prórroga de aquella norma dictada en mayo, «por el término de 30 días», según explicaron fuentes del sector.
Debido a que las negociaciones salariales se encuentran muy complicadas es que se toma esta estrategia, la cual no es la primera vez que la cartera laboral recurre a ella. El año pasado sucedió lo mismo con la Unión Obrera Metalúrgica, UOM, cuando al ministerio dictó depositar a cada trabajador una suma No Remunerativa de $500.- a cuenta del próximo acuerdo. Junto con ello, se dictó la Conciliación Obligatoria evitando medida de fuerza, días antes de las elecciones legislativas.
Desde la Cámara Argentina de Larga Distancia, CELADI, mediante una nota dirigida a Carlos Tomada, Ministro de Trabajo, se advirtió que las empresas se encuentran frente a una «imposibilidad real de incorporar en este mes» el pago dispuesto. La nota se refiere a la «profunda preocupación» que provoca el hecho de que, «en la delicada situación actual de la actividad se continúen asignando nuevos y mayores costos».
