Los préstamos personales bancarios en estos últimos tres años se fueron duplicando los montos y la mayoría están destinados al consumo. de acuerdo a lo consignado por el Diario El Cronista, durante el año 2010, las entidades financieras locales acreditaron alrededor de $230.000 millones. Sucede que con una inflación anual de un 30%, es muy difícil encontrar una inversión que le gane al consumo.
Se duplicaron los montos de los prestamos personales bancarios en los últimos tres años.
Según el matutino a través del consumo es donde las personas se dan los gustos por ejemplo de poder comprarse un plasma, una notebook o un aire acondicionado y esto mayormente no tiene riesgo, a excepción de que el artefacto se rompa y se vea obligado a solicitar un un service, con lo cual la Tasa Interna de Retorno, TIR se reducirá.
Las entidades crediticias ya detectaron esta necesidad. Según un reporte elaborado por Capital Markets, de cifras brindadas por el Banco Central, las entidades crediticias durante el año 2010 otorgaron créditos personales por $230.000 millones, lo que representa una suba del 36% con respecto al 2009, y casi el doble que en el 2007.
El sistema bancario doméstico demuestra que depende del crédito orientado al consumo. Ya que, un 34% del crédito corresponde a préstamos personales, con una suba anual del 39%.
Alejo Baltasar Rodríguez Cacio, quien realizó el informe de Capital Markets, señala que: «En un año eleccionario como este, todo el foco del gobierno estará puesto en el consumo, ya que con una inflación como la actual, conviene más consumir que poner la plata en un plazo fijo a un 10%».
En los casos en que una persona realiza una compra pro doce cuotas sin interés, el banco que la financia ya tiene asegurado un cliente por un año, de no pagar en término cobrará los intereses, además de ya haberle vendido la renovación de la tarjeta de crédito, resumen mensual y mantenimiento de la caja de ahorro.
Actualmente la mayor ganancia de los bancos vienen de este tipo de servicios y comisiones.
Es por esta razón que cada vez son más los bancos que compran sus propias compañías de tarjetas de créditos regionales, muchas de ellas apuntadas a un público no bancarizado. Ya que de esta manera, no comparten comisión con Visa o Mastercard.
