El Gobierno hace tres meses había anunciado la implementación del Sistema Único de Boleto Electrónico, SUBE, pero hasta el momento sin novedades en los avances de la instrumentación de la medida.
Cuando realizo el anuncio, la presidenta, Cristina de Kirchner, señalo que se trataba de una mejora que iba a «eliminar el negocio de las monedas» para lo cual el Estado se disponía a destinar una inversión total de 200 millones de pesos, debido a que cada máquina a instalar costaba alrededor de 4000 dólares.
El sistema además preveía que esa misma tarjeta se podría utilizar tanto el los colectivos (170 empresas operadoras, 340 líneas, mas de 1.000 ramales y 17.000 vehículos) como en los subtes y ferrocarriles.
Por el momento, no hay novedades ya que los avances registrados fueron muy pocos. Existe una sola de las seis licitaciones previstas, la misma dispone la compra de cinco millones de tarjetas, sí se puso en marcha, pero el tiempo para su aplicación se prevé en algo más de seis meses.
La tarjeta magnética ha quedado limitada sólo algunas líneas de colectivos urbanos, como la 61 y la 62 entre otras, y como parte de una iniciativa privada
04/05/2009 La Nación
