El próximo miércoles 4 de junio, el colectivo Ni Una Menos conmemorará el décimo aniversario de su primera movilización. La llamada marcha 4J será especial debido a que se realizará en conjunto con la tradicional ronda de jubilados y pensionados frente al anexo del Congreso de la Nación.
Por asamblea, se decidió reemplazar la tradicional marcha del 3 de junio. Como resultado de ello se busca visibilizar tanto la lucha contra la violencia de género como las demandas de los jubilados y pensionados.
Una década de Ni Una Menos
Desde su primera convocatoria en 2015, Ni Una Menos ha denunciado la violencia machista y la falta de políticas públicas efectivas para prevenirla. Este año, la marcha se trasladó del habitual 3 de junio al día siguiente para coincidir con la protesta semanal de los jubilados, quienes reclaman por haberes dignos y acceso a servicios básicos.
La decisión de unificar ambas movilizaciones refleja una solidaridad intergeneracional y una visión compartida sobre las responsabilidades del Estado en la protección de derechos fundamentales.
Este año la marcha se hará a pocos días de que el Ministro de Justicia anunciada la eliminación de 13 programas del ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades. Además, del recorte realizado el año pasado al Plan Acompañar con el Decreto 755/2024.
Reclamos de los jubilados
Los jubilados y pensionados llevan adelante históricas marchas cada miércoles al Congreso. No obstante, éstas se han intensificado en los últimos meses exigiendo mejoras en sus haberes y denunciando recortes en servicios esenciales como la salud.
Estas movilizaciones han enfrentado respuestas represivas por parte de las fuerzas de seguridad, lo que ha generado preocupación en diversos sectores de la sociedad. La marcha conjunta con Ni Una Menos busca amplificar estas demandas y llamar la atención sobre la situación de vulnerabilidad que enfrentan muchos adultos mayores en el país.
