Después de la dura semana que se vivió con los conflictos aeronáuticos desde hoy lunes el Gobierno Nacional anuncio un paquete de medidas para replantear en las operaciones de Aerolíneas Argentinas. La empresa revisará todos sus vuelos y las horas de trabajo de sus empleados. La intención oficial es concentrar sus rutas en el ámbito local y regional, acelerando el recambio de flota y replantear condiciones de trabajo de pilotos y mecánicos para alinearlas con los estándares internacionales.
Luego de los conflictos con gremios aeronáuticos, el Gobierno anunció un paquete de medidas para replantear las operaciones de Aerolíneas Argentinas.
A partir de ahora, el Ministerio de Trabajo es incorporado como el único ámbito de resolución de conflictos gremiales. Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas, advirtió que se debe poner fin a los «reclamos gremiales absurdos» que afectan los intereses de la empresa.
Las medidas que fueron anunciadas son:
Concentración de operaciones: Julio De Vido, ministro de Planificación, detalló que: «la nueva etapa de la empresa» consistirá en incrementar en frecuencia y cantidad los destinos nacionales y revisar las frecuencias en rutas internacionales, dado que los vuelos a Estados Unidos, Europa y Oceanía representan el 40% del déficit de la empresa. Detallando que continuaran con lo subsidios para los tramos no rentables dentro del país.
Recambio de flota: Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas, adelantó que se acelerará el proceso de compra por nuevos aviones. Desde el mes de febrero del año 2012, se intensificará el (vigente) programa de compra de aeronaves y se desprogramarán los Jumbo y Boeing 747 para los destinos internacionales y los MD para los de cabotaje.
Horas de trabajo: la gerencia de operaciones de la empresa maximizará la productividad de las horas de trabajo de los gremios aeronáuticos, especialmente de pilotos y mecánicos, para alinearla con los estándares internacionales; para evitar períodos de inactividad que sean innecesarios. Recalde dijo que: «La empresa reinterpretará los criterios de trabajo», «bajo ninguna circunstancia» se permitirá que la empresa se convierta en un «campo de batalla gremial».
El Ministerio de Trabajo será el ámbito de resolución de los conflictos: La cartera laboral será el único ámbito para debatir los conflictos y no será toleradas «las medidas gremiales absurdas que perjudican las operaciones de la empresa».
