El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, planteó una medida que reaviva el debate sobre el destino de los fondos de Anses. El mandatario propuso suspender el pago de la Asignación Universal por Hijo (AUH) a extranjeros que no acrediten residencia legal en el país, con el fin de redirigir los fondos hacia jubilados y personas con discapacidad.
Restricciones a la AUH en zonas de frontera
Gustavo Sáenz argumentó que en provincias limítrofes se detectan casos de personas que cruzan la frontera para cobrar la AUH y luego regresan a su país de origen. Según explicó, esta situación genera un impacto en las cuentas públicas afectando principalmente a regiones como Salta.
La normativa vigente ya contempla limitaciones. Conforme a los requisitos de la AUH el titular debe acreditar una residencia legal mínima de dos años en Argentina. Además, la Resolución 219/2024 establece que la Anses puede suspender la prestación si el beneficiario permanece fuera del país durante 90 días corridos.
El gobernador sostuvo que la aplicación estricta de estas reglas permitiría redistribuir fondos hacia quienes más lo necesitan. Es decir, a a jubilados y personas con discapacidad que vieron recortadas sus pensiones y coberturas médicas.
Antecedentes en el sistema de salud
El planteo del control de la AUH se enmarca en medidas previas de la administración salteña. Desde febrero de 2024, la provincia cobra la atención médica a extranjeros que no residen en el país, política que luego fue replicada a nivel nacional. Según datos oficiales, la atención a no residentes cayó hasta un 95 % en algunos hospitales, generando un ahorro estimado en 60 millones de pesos en un solo centro de salud.
El ministro de Salud, Federico Mangione, explicó que los contribuyentes salteños no abonan por los servicios públicos de salud. No obstante, quienes llegan de paso deben pagar, tal como ocurre en otros países. Aclaró, además, que las emergencias siempre se atienden, aunque luego se facture el costo del servicio.