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AFIP Adiestra Perros para Olfatear Dólares

La Administración Federal de los Ingresos Públicos, AFIP, en busca de arbolitos y cuevas que se dedican a la venta de dólares paralelos, ayer jueves, puso a prueba en la Capital Federal los perros que están en sus días de entrenamiento. La City porteña otra ves se vistió con la brigada canina, que acompañaban a los inspectores fiscales que se concentran en las principales casas de cambio entre medio de los ahorristas en busca de divisa extranjera. Otra ves el microcentro porteño, igual que el miércoles de la semana anterior, este jueves, recibió la visita de los canes elegantemente vestidos para la ocasión y entrenados para olfatear arbolitos y detectar dólares sospechosos. Esta vez la suerte no estuvo de su […]

La Administración Federal de los Ingresos Públicos, AFIP, en busca de arbolitos y cuevas que se dedican a la venta de dólares paralelos, ayer jueves, puso a prueba en la Capital Federal los perros que están en sus días de entrenamiento. La City porteña otra ves se vistió con la brigada canina, que acompañaban a los inspectores fiscales que se concentran en las principales casas de cambio entre medio de los ahorristas en busca de divisa extranjera.

Otra ves el microcentro porteño, igual que el miércoles de la semana anterior, este jueves, recibió la visita de los canes elegantemente vestidos para la ocasión y entrenados para olfatear arbolitos y detectar dólares sospechosos.

Esta vez la suerte no estuvo de su lado y no pudieron evitar la suba del dólar que pasó de de los $5.48 a $5.59.

En lo marginal no sólo trepó el paralelo sino que además, se reflejó en el mercado en el que se canalizan las operaciones de contado con liquidación, que se materializa mediante la venta de acciones y bonos en dólares en el exterior, que repuntó a $5,91, y donde marcó un nuevo máximo histórico.

A fines del año 2011, es donde la denominada ·tropa de elite” hizo su aparición en escena, en el marco de los controles aduaneros realizados por la AFIP en el arranque de la temporada de turística.

En esa oportunidad, su misión era la de olfatear dólares que intentaban fugarse, escondidos en los habitáculos de los vehículos.

La metodología de entrenamiento incluso fue difundida con orgullo por representantes del fisco nacional a fines de ese año:

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