La cotización del dólar, volvió a retroceder, quedo en un promedio de $ 3.16 al tipo vendedor, en los principale4s bancos y agencias, ya acumula una caída de cuatro centavos en la última semana.
En el año el real brasilero se revalorizó un 18.5% y el peso uruguayo ganó un 11,40% en términos de intercambio con el dólar, y el peso argentino se devaluó un 2.3 %.
A nivel mayorista cayó a $ 3,132 por unidad (su menor valor desde comienzos de agosto) arrastrado por fuertes liquidaciones de bancos y exportadores que ni siquiera pudieron ser contrarrestadas por las compras (unos US$ 50 millones) que realizó el Banco Central.
En el ente monetario señalaron que con su intervención la entidad no busca aún ponerle un freno a la baja del billete, sino que sólo intentó compensar la caída de reservas que podría enfrentar ante la necesidad de girar pagos a distintos organismos internacionales.
Los operadores parecen convencidos de que el Central no avalará un retroceso mayor de la divisa. «Sólo intentan darles una lección a los que apostaron por un salto alcista del dólar tras las elecciones y, para sostener sus negocios, llenaron la plaza de versiones en las últimas semanas», razonan.
Por eso, ratifican que, superado el ruido electoral, sigue vigente el rango de precios que va de $ 3,14 a 3,18 dentro de la «flotación administrada» del dólar, al menos hasta que arranque la segunda parte de la era Kirchner.
