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Medicina privada más cara menos afiliados

La Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas, ACAMI, atribuyen que la caída de los afiliados a la medicina privada, en el año 1990 prestaba servicios a un 11% de la población y en la actualidad al 8%,  se debe a que:  «la cuota que paga el afiliado es barata para el servicio que reciben, pero cara para el ingreso que disponen». Debido a que los aumentos de costos y la situación económica, la proporción de la población que tiene medicina privada cada vez es menor. Según publicación de Clarín,  el costo promedio mensual por persona ronda los $330. Para una familia tipo supera los $1.000 mensuales. En la actualidad, solamente el 8% de la población se atiende mediante los servicios […]

La Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas, ACAMI, atribuyen que la caída de los afiliados a la medicina privada, en el año 1990 prestaba servicios a un 11% de la población y en la actualidad al 8%,  se debe a que:  «la cuota que paga el afiliado es barata para el servicio que reciben, pero cara para el ingreso que disponen». Debido a que los aumentos de costos y la situación económica, la proporción de la población que tiene medicina privada cada vez es menor.

Según publicación de Clarín,  el costo promedio mensual por persona ronda los $330. Para una familia tipo supera los $1.000 mensuales.

En la actualidad, solamente el 8% de la población se atiende mediante los servicios de la medicina privada, cuando en los años 90 lo hacia un 11% de los argentinos. Además, gran cantidad de los afiliados se pasan a planes mas bajos.

Los dirigentes admiten que, por los convenios vinculados al proceso de traspasos de obras sociales, el sector ganó adeptos pero ese proceso también se desaceleró.

Días pasado se firmó la renovación del convenio salarial de Sanidad, y si bien el Gobierno viene poniendo un freno,  las prepagas quieren aumentar un 12% la cuota mensual.

Cosa que los directivos de ACAMI admiten el impacto sobre sus afiliados, pero consideran que están en una disyuntiva: «si no aumentamos la cuota no se cubren los costos, y si aumentamos pueden darse más bajas de afiliados. Por eso, la solución pasa por otro lado».

En la Asociación plantean que el sector y los contratos sean regulados.

Clarín

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