La UOM, Unión Obrera Metalúrgica cuando término de la reunión con las cámaras empresariales sobre la negociación salarial donde el sindicato pide 33% de aumento y los empresarios subieron hasta el 20% a cambio de beneficios impositivos, devolución en las cargas patronales, dijo que la lucha continua con paros dentro de las fábricas.
Al salir del Ministerio de Trabajo con las manos vacías las gremialistas prometieron reunirse mañana con los delegados de las fábricas para definir las medidas de fuerza que, aplicarán a partir de la próxima semana. Mientras que los empresarios aseguraron que si acceden al reclamo deberán cortar las exportaciones por las subas de costos.
Otro dolor de cabeza para el gobierno lo trae el sindicato de mecánicos SMATA, con las parittarias que comenzaron hoy. Los dos gremios son importantes para el gobierno ya que son sectores que empujan al crecimiento económico.
Fue muy tensa la reunión en el Ministerio de Trabajo, aunque se realiza vía funcionarios, cada sector en diferentes lugares y los funcionarios trasmiten la opinión del otro. Cuando finalizaba la reunión se produjo el encuentro entre el sindicato y los empresarios, que no pasó de un intercambio protocolar.
«Estamos más cerca de ir al paro que de acordar», graficó a Crítica de la Argentina Enrique Salinas, dirigente del gremio, para quien los industriales «están muy lejos de la realidad». Salinas explicó que la mejor oferta fue de una suba de 15% más un 5% de suma no remunerativa, y que incluso fue retirada poco después de ser formulada.
Del otro lado del mostrador, Mario Polijronópulos, ex presidente de Adimra, evaluó que la demanda de la UOM «es como poner un fósforo en un tanque de nafta», por entender que las compañías metalúrgicas «están al límite» de sus costos. El directivo reconoció el pedido al Gobierno de beneficios fiscales y advirtió que si se atienden los pedidos del sindicato «habrá paralización de las fábricas y desocupación».
