El año 2009 se vio incrementada la colocación de cercos electrificados como medida de protección a la vivienda y sus ocupantes, según fuentes de las empresas que los comercializan, los pedidos van en aumento y generalmente luego de un robo o una situación de violencia los propietarios les piden que vayan a colocarlo en forma urgente debido al miedo. Los especialistas opinan que los mismos no se encuentran prohibidos, pero tampoco permitidos.
Andrés Hulman, titular de TVO Sistemas de Seguridad, empresa que se ocupa de la instalación de cercos eléctricos, este año comenzó con récords de pedidos que aún hoy se mantienen y explicó que: «ante cada nuevo hecho de violencia que toma estado público, las consultas de presupuestos se incrementan».
Según un empleado e la firma e Seguridad Perimetral señaló que:
- “En general, los pedidos llegan después de un robo en la vivienda. Piden que vayamos lo antes posible porque tienen miedo».
- «muchos pedidos, sobre todo de la zona norte» del Gran Buenos Aires.
Si bien los mismos no están prohibidos, desde la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático, CADIEEL, advirtió sobre los peligros que puede traer la falta de «protección o aviso» en la instalación de muros electrificados.
Ramiro Prodan, titular de CADIEEL, en declaraciones realizadas a un diario porteño afirma que:
- «En algunos casos, se instalan sin ningún tipo de protección, ni aviso. Yo he comprobado, en el barrio de Belgrano, que una cerca estaba electrificada porque un día de lluvia comenzaron a salir chispas del alambre».
- la electrificación de cercos en la Argentina «no está ni permitida, ni prohibida» y dejó en evidencia el vacío legal que hay en este tema.
- «Se utilizan estándares internacionales, que son los que posibilitan su comercialización en el país. Los pulsos picos son de hasta 500 voltios, generalmente por un amperaje de una batería de 12 voltios, con lo cual es un shock muy fuerte, pero muy corto que evita riesgo para la vida»
