El día martes 24 en la reunión que tuvieron Néstor Kirchner y Hugo Moyano el ex presidente lo recibió con elogios y abrazos pero no alcanzaron para desintegrar la embestida que se gesta para tratar de desplazarlo de la CGT.
Antonio Caló, jefe de la UOM, evalúa la posibilidad firme de anunciar su candidatura a secretario general de la central obrera, butaca que ocupa Moyano y que, el camionero, pretende seguir manejando por otros cuatro años.
El mes ultimo Antonio Caló difundió por todos lados que esta dispuesto a pelear por la jefatura sindical si se producía una especie de operativo clamor para que acepte. Esta semana, la determinación está en etapa definitiva.
El gremio metalúrgico explica que pretende un lugar relevante. Quieren más que la Secretaría de Industria que le reserva el moyanismo. O sea la General o, como mínimo, la Adjunta o la Gremial.
Explicando que Caló, en persona, ha dicho que no está en sus planes pelear por la jefatura de la CGT y que, hasta ahora, no está saldado el debate interno respecto a si un cargo en la cúpula lo ocuparía Caló u otro dirigente metalúrgico.
Mientras muy cercanos a Cristina Fernández se encuentran el alcalde de Quilmes, Gutiérrez, Carlos Kunkel y el senador Nicolás Fernández quienes apoyan al metalúrgico y le hacen notar a la presidenta la conveniencia de cambiar al camionero por el metalúrgico.
Luís Barrionuevo se relame con la posibilidad de una postulación de Caló mientras, por las suyas, junta votos. Sus laderos lo escuchan pronosticar, casi bíblico, que se termina la CGT de De Vido. Programa un pre-congreso para el 7 de julio donde, promete, dará a conocer la cantidad de congresales que reúne y que, números al aire, sostiene que son unos 500. El gastronómico no computa como propios a sectores de los gordos ni, claro, a la UOM que tiene 140 congresales. Armando Cavalieri, esta en desacuerdo con la reelección del camionero y dijo «Cualquiera menos Moyano».
Mientras que Gerardo Martínez, UOCRA y Andrés Rodríguez, UCPN, se mueven líberos pero aparecen levemente volcados hacia Moyano. No por convencimiento sino porque, advierten, la simpatía de Kirchner está con el camionero.
26/06/2008 – Ámbito Financiero –
