A partir del mes de agosto las prepagas sufrirán un nuevo aumento del 16% y ya va un 40% desde fines del año 2007, entre los meses de diciembre y enero tuvieron un aumento del 22% y con este 16% se elevan a un 41%.
Con este incremento se ve claramente como las cifras que maneja el INDEC no concuerdan con la realidad, ya que aqui se ve reflejado los porcentajes que manejan las provincias a través de sus Institutos Especializados los cuales marcan un incremento entre el 30 y el 40%. Los argumentos utilizados por las prepagas son encarecimiento de los insumos médicos (por el impacto de los costos internos y la propia inflación importada), honorarios más altos para médicos y distintos profesionales (que padecen atrasos considerables en sus ingresos y, en algunos casos pauperización) y subas salariales para el personal de clínicas, laboratorios y sanatorios.
Las compañías de salud, al comunicar la suba a los asociados, subraya la necesidad de «preservar la ecuación económica-financiera que garantice la continuidad de las prestaciones». Continúan ofreciendo planes mas económicos a través de «copagos» o aranceles complementarios. Las cuotas rondan los $400.- a $1.000.- representando entre un 10 y un 20% de los ingresos de la familia incidiendo en cuotas mas altas para el sector de la población de mayor edad.
Estos incrementos seguramente llevarán a que muchos tengan que reducir su plan o directamente anularlo y pasar a atenderse en los hospitales públicos donde los servicios están colapsados. Luego de pagar durante muchos años se verán perjudicados justo cuando mas lo necesitan.
28/07/2008 Clarín
