Los adultos mayores que perciben una jubilación pagada por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) que deseen regresa a la actividad laboral pueden hacerlo tanto en relación de dependencia como de forma independiente registrándose en el Régimen General (Autónomos) o Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo). A los trabajadores jubilados se les aplica un descuento del 11% en concepto de aportes al Fondo de Desempleo, el cual no otorga un reajuste en el haber percibido.
Los trabajadores jubilados no realizan aportes a su jubilación. Es por esta razón que no aumenta la jubilación con su regreso al ámbito laboral.
Para declarar que vuelve a trabajar, el jubilado se tiene que presentar en la oficina de ANSES más cercana a su domicilio con el último recibo de haberes y su documento. En la delegación, él tiene que indicar que desea declarar la vuelta a la actividad.
Los titulares de una jubilación por invalidez; o jubilación de un régimen especial por haber desempeñado tareas penosas, riesgosas o insalubres que cobren un subsidio compensatorio no pueden volver a trabajar en relación de dependencia. Sin embargo, ellos pueden volver a la actividad de manera autónoma, caso en el cual se le suspenderá el pago de los haberes que perciben.
En caso de trabajar en la administración pública no es posible percibir una prestación previsional o haber de retiro proveniente de un régimen de previsión nacional, provincial o municipal. Con lo cual se tiene que optar por percibir la jubilación o la remuneración como funcionario público.
Obviamente, los titulares de Pensiones no Contributivas (PNC) no pueden desempeñar tarea alguna. Si comienzan a trabajar en relación de dependencia o independientemente tienen qu informarlo a ANSES para que se suspenda el pago del beneficio. Si no se notifica tal situación se genera una deuda con el Estado que se descontará de futuras prestaciones.
