El día de la fecha, mediante la publicación de la Resolución General 4408/2019 en el Boletín Oficial, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha habilitado un sistema que permitirá a los clientes de restaurantes, bares y confiterías hacer el pago de propinas con tarjetas de débito y crédito. La propina podrá ser de hasta un 15% de la factura y el importe estará libre de las retenciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y Ganancias que se les aplican a los comercios.
Tal como ocurre en países del exterior, el Gobierno Nacional habilita el pago de propinas con tarjetas de crédito y débito en los negocios gastronómicos.
Según indica el organismo dirigido por Leandro Cuccioli, esta medida ayuda a impulsar las transacciones electrónicas, algo que es clave en el fortalecimiento de la economía y en el control fiscal.
De esta forma se reduce el universo de servicios cuyo pago únicamente es realizado en efectivo.
Actualmente se aplica una retención de IVA e Impuesto a las Ganancias sobre el monto total cobrado con tarjetas de crédito y débito. En caso de que el cliente decida abonar la propina con dicho medio de pago, a misma no se discrimina y tributa. La medida deja exenta a la propina de dichas retenciones con un tope del 15% del valor de la factura.
Los proveedores de terminales de cobro electrónico deberán informar a los comerciantes la codificación que tendrán que utilizar para discriminar el consumo y la propina.
Los clientes tendrán que indicar al mozo si desean hacer el pago de la propina con tarjeta al momento de pedir la factura.
Cabe señalar que la propina no es una obligación. Sin embargo, la misma es una cuestión cultural que, en a mayoría de los casos, significa el principal ingreso del mozo.
El porcentaje pagado bajo dicho concepto varía en cada país. En Argentina, se estila pagar un 10% de la factura pero en Estados Unidos puede alcanzar hasta el 20%.
La palabra «propina» proviene viene del latín (propinare) y significa «dar de beber» (Regalarle un trago a alguien).
