La semana pasada, el Gobierno de Mauricio Macri puso en marcha el Plan Junio 0KM, el cual otorga un descuento de $50.000 en la compra de automotores nuevos de hasta $750.000 y de $90.00 en la de vehículos con un precio mayor. Debido a la cantidad de consultas recibidas en las concesionarias y a causa de las quejas por parte de los importadores, el Ministerio de Producción analiza subsidiar la venta de autos importados.
Una gran cantidad de personas decidieron visitar las concesionarias el pasado fin de semana para hacer consultas respecto al nuevo Plan Junio0KM, cuya vigencia es hasta el 30 de junio de 2019.
En el marco de ese programa, el Gobierno destinó un subsidio de 1.000 millones de pesos con la finalidad de reactivar la industria automotriz, la cual está pasando un muy duro momento.
Esta medida llevó a que el organismo conducido por Dante Sica reciba reclamos por parte de empresas agrupadas en la Cámara de importadores y distribuidores oficiales de automotores en Argentina (CIDOA). Estos empresarios consideran que las marcas que pueden ofrecer esta bonificación a sus clientes corren con ventaja obligándolos a ofrecer ofertas que los hacen reducir su rentabilidad. «Nosotros también generamos empleo y pagamos impuestos. No es justo que el beneficio sea para un determinado sector», afirman.
En Junio 0KM no sólo se incluyen vehículos fabricados en el país, también lo hacen los modelos importados por las terminales locales. De hecho, más del 70% de los autos que se vencen son importados.
Con lo cual se estaría analizando la posibilidad de ampliar el programa a todo el mercado, no sólo a aquellos que cuentan con fábricas en el país.
Recordemos que el actual plan se aplica a la compra de autos que se realice durante la vigencia del mismo excluyendo a los planes de ahorro previos, a los vehículos comerciales y a aquellos que son alcanzados por impuestos internos.
