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Marco Lavagna, nuevo titular del INDEC

Alberto Lavagna será el director del INDEC elegido por Alberto Fernández para asegurar con la continuidad de la transparencia del INDEC.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos ejerce la dirección superior de todas las actividades estadísticas oficiales que se realizan en la República Argentina. Para dar señales de transparencia y de independencia del organismo, el presidente electo Alberto Fernández, eligió a Marco Lavagna, hijo de Roberto Lavagna, como encargado del Indec.

Recordemos que durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, varios organismos señalaron que los datos estaban siendo manipulados.

Cabe señalar que durante la campaña presidencial, Alberto Fernández había señalado que le gustaba el trabajo que Mauricio Macri había hecho sobre el INDEC, y es por eso que decidió elegir a un economista que no perteneciera a su partido para estar al frente del mismo.

Marco Lavagna formó parte del Frente Renovador, y luego del Consenso Federal, compitiendo con ambos partidos con el Kirchnerismo.

Con la elección de Marco Lavagna, Alberto Fernández espera continuar con la normalización del organismo que inició bajo el mandato de Jorge Todesca, actual encargado.

De esta manera, se espera que los mercados e inversores estén seguros del firme objetivo de mantener la independencia del INDEC, descartando cualquier tipo de manipulación política de los datos oficiales.

Cabe señalar que Cecilia Todesca, hija de Jorge Todesca, actual director del INDEC, forma parte del equipo de Alberto Fernández. Esto suma puntos a la hora de asegurar la credibilidad de los datos anunciados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.

Es importante señalar que los datos del INDEC permiten generar consenso sobre qué puntos comenzar a trabajar, siendo la base de políticas públicas y para la actividad privada. Es por ello que continuar con la transparencia del ente será una prioridad para el próximo gobierno.

La desconfianza sobre los datos del INDEC comenzó en 2005, pero su mayor polémica se dio en 2013, cuando midió que solo un 4,7% de la población era pobre y a penas un 1,4% indigente. De acuerdo a las mediciones privadas, la pobreza alcanzaba el 25%.

Alberto Fernández ya había abandonado el gobierno kirchnerista en julio de 2008, siendo muy crítico sobre la intervención del INDEC.

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