Héctor Recalde, Diputado oficialista y abogado de la Confederación General del Trabajo, CGT, en la noche del día jueves, presentó en la Cámara baja su proyecto de ley para distribuir parte de las ganancias de las empresas entre los trabajadores, y confía en encontrar el consenso para que pueda ser aprobado. La idea es que las empresas con más d e100 trabajadores desde el segundo año de puesta en marcha y a todas a partir del tercero deberán aplicar la distribución de ganancias.
De acuerdo al Diputado Recalde, todas las empresas deberán repartir ganancias con los trabajadores. Comenzaran a realizar aquellas con más de 100 empleados a partir del segundo año y todas después del tercero. El comité tripartito estará integrado por el Estado, por la CGT y las asociaciones empresariales más representativas.
El legislador sostuvo que:
- «Buscaré el consenso para aprobarlo a través del debate público, la consulta y la participación de diversos sectores. Escucharé a todos».
- Descartando de lleno que su iniciativa sea un «proyecto antiempresa», que es a favor de las compañías privadas porque los trabajadores se van a ver motivados a intentar que la firma para las que trabajan ganen siempre, en todos los rubros.
- «Si un trabajador sabe que cuando más gana la empresa más va a recibir él, qué mejor motivación que esa. Ese empleado va a querer y a buscar que la compañía para la que trabaja esté primera siempre y obtenga una buena rentabilidad».
Recalde considera que las empresas podrían obtener un mayor margen de productividad, mejorarían su rentabilidad, se expandirían, contratarían más trabajadores, y eso impactaría positivamente en el mercado de empleo y hasta en el consumo.
El proyecto estipula que:
- Las empresas deberán repartir el 10% de sus ganancias netas con sus empleados.
- A los fines del cálculo, serán deducibles las reinversiones de utilidades hasta un máximo del 50%.
- El monto anual que recibirán los trabajadores en concepto de participación en las ganancias empresariales no será computado para el pago de cargas sociales, indemnizaciones ni aportes.
- La medida alcanzaría:
- Primer año de vigencia empresas con más de 300 trabajadores
- Segundo año de vigencia empresas con más de 100 trabajadores
- Tercer año de vigencia todas las empresas
- Cuando se determine la cantidad total que debe distribuir cada empresas entre sus empleados, dicho importe será dividido:
- 5% será destinado al Fondo Solidario, el cual servirá para abonar una compensación económica a los trabajadores “en negro”, quienes deberán cumplir con una serie de requisitos.
- 95% se dividirá en dos. La mitad se distribuirá entre todos los trabajadores en proporción al número de días trabajados por cada uno de ellos en el año. La otra se distribuirá en proporción a lo que cada empleado gana.
- De las ganancias no participaran los trabajadores que ocupen cargos jerárquicos y cuya remuneración anual sea superior a cinco veces el salario promedio. Tampoco lo harán los trabajadores contratados por medio de empresas de servicios eventuales autorizadas.
- Quedarán exceptuadas de repartir utilidades aquellas firmas:
- Nuevas, durante los dos primeros años de funcionamiento
- Compañías cuya actividad principal gire en torno de la fabricación de un nuevo bien o servicio, durante los primeros cuatro años.
- Empresas cuya ganancia anual no supere el mínimo que determine el Consejo Nacional de Participación Laboral en las Ganancias.
El órgano encargado de fiscalizar y controlar el reparto de las ganancias se denominará Consejo Nacional de Participación Laboral en las Ganancias y estará formado por doce integrantes: cuatro en representación del Estado, cuatro por la CGT y cuatro en nombre de asociaciones de empleadores «suficientemente representativas».
