La Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y la Unión Industrial (UIA), a causa del estancamiento producido por el coronavirus, han acordado que las empresas podrán aplicar suspensiones a trabajadores en relación de dependencia con el pago del 75% de los salarios neto a cambio de una garantía de estabilidad que tendrá vigencia, por lo menos, hasta el fin de mayo. Se espera que esta medida se extienda a los empleados de comercio.
El Gobierno estableció que no se pueden aplicar suspensiones ni despidos durante el aislamiento social preventivo y obligatorio.
Sin embargo, la actual situación y la prolongación de la cuarentena ha llevado a que los gremialista se reúnan con los empresarios para llegar a un entendimiento que garantice los puestos laborales una vez finalizada la pandemia. Para evitar la quiebra masiva de las compañías, la CGT y la UIA firmaron un convenio denominado «Norma concertada», el cual aún debe ser homologado por el Gobierno Nacional, el cual formó parte de la negociación.
Para aplicar este acuerdo, frente a los decretos presidenciales que establecen el pago del 100% de los sueldos, las partes se basan en el Artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT). Dicha normativa habilita que se acuerde hacer pagos no remunerativos y salarios reducidos durante un período de suspensión.
Sobre el sueldo, los empleadores deberán practicar aportes y contribuciones a la obra social y gremio correspondientes y la condición de no remunerativo del pago alcanzará la porción destinada a jubilación y ART.
Quedan excluidos del acuerdo los trabajadores exentos de concurrir a sus empleos por encontrarse dentro del grupo de riesgo, ya sea por su edad o salud, ni los que desempeñan sus funciones laborales a distancia. Tampoco se podrán incluir aquellos rubros con acuerdos preexistentes por suspensiones o los que optaren por llegar a entendimientos futuros en otros términos.
Esta medida se aplicará para el pago de los sueldos de abril y mayo y se complementa con la ayuda del otorgada por el Gobierno mediante el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), la cual consiste en el pago de un 50% de los sueldos.
Por su parte, la Asociación Obrera Textil (AOTRA) y la Federación Argentina de Industrias Textiles (FITA) acordaron el pago de una suma fija mínima de 17.000 pesos a todos los empelados sin actividad y máxima de 20.000 pesos.
