El presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y el diputado nacional Carlos Heller han realizado la presentación de un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados para crear un impuesto a las grandes fortunas, el cual la iniciativa denomina como «aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia». En caso de ser sancionado, dicho tributo tiene se aplicará a los ciudadanos con mayor patrimonio.
El impuesto a las grandes riquezas se trata de un aporte pagado por única vez que sólo afectaría a las personas humanas de elevado nivel patrimonial.
De acuerdo a lo informado por los impulsores del proyecto de ley, el tributo alcanzaría a unas 12.000 personas de todo el país.
El pago del impuesto a las grandes fortunas debería ser realizado por aquellas personas humanas que al 31 de diciembre de 2019 declararon una riqueza mayor a 200 millones de pesos. La alícuota propuesta varía de acuerdo al patrimonio, la misma va del 2% al 3,5%, porcentaje aplicado a quienes declararon 3 mil millones de pesos o más.
En la iniciativa se indica que se duplicará la alícuota para los contribuyentes alcanzados por el impuesto que cuentan con bienes en el exterior. En caso de que, al menos, el 30% de los fondos sean repatriados en los primeros 60 días de entrada en vigencia la normativa, no se duplicará la alícuota.
El organismo encargado de llevar adelante el dictado de normas complementarias a la ley y de efectuar la recaudación será la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Se trataría de un impuesto coparticipable que generaría una recaudación de unos 300 millones de pesos. El destino de los fondos sería en un 25% a programas de exploración, desarrollo y producción de gas natural; un 20% a comprar equipamientos de salud para atender la pandemia del coronavirus; un 20% a apoyar a Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) con subsidios y créditos; un 20% a financiar un relanzamiento del plan de Becas Progresar; y un 15% a urbanizar barrios populares.
