El Gobierno Nacional, con la publicación del Decreto 883/2020 en el Boletín Oficial, ha realizado la legalización del autocultivo y cultivo comunitario del cannabis medicinal con la regulación de la ley sancionada en marzo de 2017. La normativa facilita e impulsa la investigación científica orientada a los posibles usos terapéuticos al mismo tiempo que acceso a las terapias de forma segura e informada para todos los pacientes.
La reglamentación del autocultivo y cultivo comunitario del cannabis fue celebrada por la organización social Mamá Cultiva.
En la reglamentación se establece que las obras sociales, el Estado y las empresas de medicina prepaga deben garantizar el acceso al cannabis medicinal.
La normativa fue reglamentada en 2017 bajo el Decreto 738/2017. En dicha oportunidad se estableció que los pacientes debían cumplir con protocolos de investigación en epilepsia refractaria. De esta forma fueron excluidas muchas patologías.
Además, la antigua normativa permitía la importación de aceite de cannabis y sus derivados pero el alto costo implicó una exclusión de muchos pacientes.
De acuerdo a la nueva reglamentación, los cultivadores deben inscribirse en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), el cual da la autorización.
