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«La Copita», alternativa ecológica por la falta de tampones

Desde hace semanas se ha notado en el mercado argentino un faltante de tampones. Si bien muchos consideran que se debe a trabas en las importaciones, desde el gobierno desmintieron que se haya impedido la entrada de este artículo femenino que en su mayoría proviene de Brasil. Mientras tanto, una empresa propone a las mujeres una solución alternativa, el uso de «La Copita«. La maquinaria necesaria para procesar el algodón para fabricar tampones no está disponible en Argentina, por lo que este artículo es importado en su mayoría desde Brasil. Mientras que muchos aseguran que la falta de tampones en las farmacias y góndolas de supermercados se debe a una restricción por parte del estado, desde el Gobierno afirman que […]

Desde hace semanas se ha notado en el mercado argentino un faltante de tampones. Si bien muchos consideran que se debe a trabas en las importaciones, desde el gobierno desmintieron que se haya impedido la entrada de este artículo femenino que en su mayoría proviene de Brasil. Mientras tanto, una empresa propone a las mujeres una solución alternativa, el uso de «La Copita«.

La maquinaria necesaria para procesar el algodón para fabricar tampones no está disponible en Argentina, por lo que este artículo es importado en su mayoría desde Brasil.

Mientras que muchos aseguran que la falta de tampones en las farmacias y góndolas de supermercados se debe a una restricción por parte del estado, desde el Gobierno afirman que se trata de una falla en la logística, producto de un gran incremento en la demanda que inició en diciembre de 2014.

Minetras tanto, una empresa argentina aprovecha la escacez de tampones para promocionar una alternativa saludabe y ecológica para reemplazarlos: La Copita.

La Copa Menstrual fue inventada en Estados Unidos en 1937 y está avalada por la comunidad científica. En 2013 este producto comenzó a ser fabricado en Argentina y hasta el momento cuenta con más de seis mil usuarias. La demanda ha superado las previsiones de ventas originales.

La copa menstrual está hecha con silicona atóxica, y al ser hipoalergénica, inhibir el crecimiento de bacterias, respetar la higiene femenina y evitar la alteración del PH, se puede utilizar hasta 12 horas continuas.

Luciana Comes, socia fundadora de Maggacup, primera copa menstrual fabricada en Argentina comentó a Telefe Noticias que el emprendimiento surgió luego de ser usuarias de copas importadas, y querían un producto nacional, con respaldo científico y las certificaciones necesarias en nuestro país.

La copa está aprobada por el ANMAT y ha pasado pruebas en el INTI y la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la UBA. Muchas usuarias no solo la utilizan por tratarse de un producto práctico y saludable, sino que también por un compromiso con el medio ambiente.

Cabe señalar que con la Copa Menstrual se puede nadar y hacer cualquier actividad física y es muy económica, ya que tiene una vida útil de cinco años.

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