El Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires tomó la decisión de eliminar el trámite que debía realizar previamente los padres que deseaban poner un nombre raro a sus hijos. Por lo cual, de ahora en más, los papás porteños podrán llamar a sus bebés con el nombre que quieran sin importar el origen del mismo ni lo extraño que suene. El único requisito es que el mismo no «lesione el honor» del pequeño ni resulte ofensivo.
Hasta el año pasado, el Registro Civil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires exigía a los padres que elijan el nombre de sus hijos de una de las 9.807 opciones que se incluían en un listado. En caso de que los papás desearan bautizar a sus bebés con un nombre que no formara parte de dicha lista, ellos debían solicitar una autorización especial. Tras tres pedidos que se realizaran de un mismo nombre, el mismo se sumaba al listado oficial.
Con la entrada en vigencia de la reforma al Código Civil en agosto pasado se ha eliminado la restricción a nombres no incluidos en el listado oficial. Es por esta razón que ahora los padres pueden nombrar a sus niños como quieran sin pedir autorización.
Según informó el Registro Civil Porteño, algunos de los nombres recientemente solicitados por los papás fueron Río, Colores, Ela, Peña, Venecia, Mariposa, Onur y Sherezade. Además existe un antecedente en la Provincia de Río Negro dado que un papá decidió bautizar Messi a su hijo en el mes de septiembre de 2014.
