El llamado Impuestazo Tecnológico deberá volver a la Cámara de Diputados ya que la Comisión de Presupuesto y Hacienda por medio de un Dictamen estableció que los aires acondicionados protegidos son los de hasta 6.000 frigorías y no los de hasta 18.000, tal como lo contempla el texto que fue aprobado por la Cámara baja. Los de hasta 6.000 frigorías son considerados domiciliarios y los de mayor potencia comerciales o industriales.
El proyecto del Impuestazo Tecnológico que aprobó la Cámara de Diputados Nacionales aumenta el Impuesto al Valor Agregado, IVA, aplicando además, impuestos internos a productos fabricados fuera de la provincia de Tierra del Fuego, como teléfonos móviles, aires acondicionados y monitores LCD.
Se debe debatir en el Senado el proyecto que protege a los productos electrónicos fabricados en Tierra del Fuego, o sea el llamado «impuestazo tecnológico», el cual fue modificado por una de las comisiones de la Cámara de Senadores con el fin de evitar favorecer a una fábrica de aires acondicionados en particular.
La iniciativa que según opinan los detractores si se aprueba producirá un gran aumento en los productos alcanzados por ella entre un 25 y un 35%, ya que además de aumentar el IVA se van a aplicar impuestos internos en los productos que se fabr4iquen fuera de la provincia de Tierra del Fuego.
Los empresarios critican la iniciativa
Norberto Capellán, titular de la Cámara de Informática y Comunicaciones, CICOMRA, vuelve a advertir hoy sobre el «impacto negativo» de la iniciativa. Señalando que: «La tecnología es importante para el desarrollo de los países», «lamentablemente este proyecto tiene un impacto negativo, no para un sector, sino para toda la comunidad y la economía».
El empresario en declaraciones que realizó a Radio 10, añadió que: «En los contactos que hemos tenido con diversos senadores, entendemos que muchos de ellos tienen una visión de que el proyecto es inadecuado y ocasionará un retraso tecnológico en nuestro país».
Sosteniendo que: «Nosotros estamos en total desacuerdo porque sería un retroceso importantísimo en la adopción de la tecnología», para luego agregar: «No son bienes suntuarios; hoy los utilizan los trabajadores, los estudiantes, los profesionales y los hogares de todo nivel social».
