Ayer, la Cámara de Diputados Bonaerense ha sancionado la Ley de Sinceramiento Fiscal en la Provincia de Buenos Aires, la cual exime del pago de impuestos a los contribuyentes que informen bienes no declarados. La normativa contó con el voto positivo de Cambiemos y el Frente Renovador; el rechazo del Frente Izquierdo y Frente para la Victoria (FpV); y la obtención del GEN-Progresistas.
La Ley de Sinceramiento Fiscal en la Provincia de Buenos Aires recibió media sanción el 14 de septiembre de 2016 en la Cámara de Senadores. Si bien la Cámara de Diputados planeaba tratarla la semana pasada, la normativa se trató ayer debido a diferencias entre el oficialismo y el massismo.
Con el Sinceramiento Fiscal, los contribuyentes domiciliados en la Provincia de Buenos Aires están eximidos del pago de los impuestos de Ingresos Brutos, Sellos y a la Transmisión Gratuita de Bienes cuando declaren bienes en la República Argentina y/o en el exterior.
A lo largo del tratamiento de la Ley de Sinceramiento Fiscal en la Provincia de Buenos Aires, el Diputado Guillermo Kane, del Frente Izquierda, recalcó que esta propuesta impulsada por el Gobierno propone un blanqueamiento del «dinero mal habido» y que la misma otorga impunidad y falta de justicia para los evasores. Además, él hizo referencia al paro de la ATE destacando que se estaba votando una normativa que beneficia a los empresarios y a los bancos mientras miles de trabajadores se manifestaban por haber perdido el 40% de su sueldo.
Por otro lado, el Diputado Juan Debandi, del FpV, opinó que la Ley premia a aquellos que llevaron los capitales al exterior y recordó que Alfonso Prat Gay, actual Ministro de Economía, había criticado el Blanqueo de Capitales que impuso el kirchnerismo.
Esta normativa bonaerense se adhiere a la Ley de Régimen de Sinceramiento Fiscal y Programa Nacional que sancionó el Congreso de la Nación el 30 de junio y se promulgó un mes más tarde. La misma fue tratada de manera conjunta con el Programa de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados, dado que se destinará la recaudación a saldar la deuda que se tiene con los adultos mayores del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
