El Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, brindó una entrevista a C5N para brindar información sobre la entrega la Tarjeta Alimentaria del Plan Argentina contra el Hambre. El funcionario aseguró que ya se han firmado convenios con las provincias de Entre Ríos, Catamarca, Buenos Aires y la Riego; y que próximamente se hará con Santa Fe y Tucumán. Para el mes de marzo se espera cubrir un 80% de todo el país.
El Programa Argentina contra el Hambre contempla la entrega de una tarjeta que permite la compra de alimentos.
Estas tarjetas se cargan cada mes con $4000 para aquellas familias que tienen un hijo y con $6000 para las que tienen más hijos. Estos fondos sólo pueden ser utilizados para adquirir alimentos, quedando fuera las bebidas alcohólicas. No se pueden realizar extracciones en efectivo desde cajeros automáticos.
Para recibir el beneficio es necesario estar en la dulce espera y cobrar la Asignación por Embarazo; o ser padre/madre de un hijo cubierto por la Asignación Universal por Hijo (AUH) que tiene menos de 6 años o se encuentra discapacitado.
Las personas que cumplen con los requisitos del plan no pueden solicitar la tarjeta Alimentar. Si otorgamiento se hace automáticamente una vez que Desarrollo Social efectúa un cruzamiento de datos con la base de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), organismo que se encarga de avisar dónde buscar el plástico.
Durante la entrevista, el Ministro aseguró que complementariamente a la entrega de la tarjeta de alimentos se llevarán adelante otras acciones. Una de ellas será la visita de módulos sanitarios a los pueblos de zonas alejadas.
Arroyo indicó que el plan original era que las tarjetas se entreguen a partir de febrero. Sin embargo, la gravedad de la situación los llevó a acelerar la entrega debido a que muchas familias se están adeudando para comprar alimentos.
El programa comenzó a mediados de diciembre en la ciudad entrerriana de Concordia. El 93% de los beneficiarios ya retiraron el plástico y se buscará al 7% restante para que lo haga lo antes posible. Hasta el momento, el beneficio fue utilizado principalmente para la compra de leche, algo que el Gobierno de Alberto Fernández ve como positivo debido a que en nuestro país no sólo hay un problema de hambre sino que también de malnutrición.
