El Gobierno avanza con una nueva reforma laboral que busca implementar cambios profundos en el sistema de remuneraciones. En dicho marco, el Secretario de Trabajo, Julio Cordero, presentó los ejes del proyecto. Entre los principales puntos, se destaca la incorporación de un salario atado a la productividad individual del trabajador.
Julio Cordero presentó la reforma laboral ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. Será uno de los principales ejes de la segunda mitad del mandato de Javier Milei.
El funcionario indicó que se está trabajando en este proyecto desde hace dos meses junto a los firmantes del Pacto de Mayo.
Convenios por empresa y sueldos dinámicos
Uno de los pilares de la reforma laboral es el reemplazo parcial de los convenios por actividad por acuerdos específicos por empresa. Esto permitirá a las compañías negociar directamente con sus representantes sindicales si el acuerdo nacional supera su capacidad de pago.
La propuesta también contempla que los salarios dejen de estar atados únicamente a los mínimos de convenio y se ajusten según el rendimiento individual. Cordero explicó que, con un contexto de menor inflación, los aumentos salariales ya no deben correr detrás del alza de precios, lo que habilita un nuevo esquema de remuneración flexible y orientado al mérito.
El funcionario remarcó que «los trabajadores que se destaquen deben cobrar más». Esta lógica busca fomentar la productividad y premiar el esfuerzo individual dentro de un marco regulado. Debido a ello, su se aprueba la reforma laboral, los empleados ya no cobrarían lo mismo todos los meses.
Otros cambios contemplados en la reforma laboral
La reforma laboral incluye la continuidad de la eliminación de multas a empresas que no cumplen con la legislación. El Gobierno justifica esta medida señalando que las sanciones solo beneficiaban al Estado y no al empleado afectado, y que su eliminación favorece la formalización del empleo.
Desde el oficialismo, con apoyo del PRO y la Unión Cívica Radical (UCR), defienden la reforma laboral como una herramienta para mejorar la competitividad y reducir la informalidad. Sin embargo, sectores de la oposición advierten que podría debilitar la negociación colectiva y aumentar la precarización.
La iniciativa forma parte del proyecto de Presupuesto 2026 y el oficialismo espera lograr su aprobación antes de fin de año.