La Salada la feria que por lo general se destaca por la venta de indumentaria desde la semana que viene se convertirá en una especie de Mercado Central. Se podrá adquirir productos de alimentarios a muy bajo costo, el slogan es “Del campo al consumidor”. En esta primera etapa sólo se venderán mercadería de almacén, carnes y verdura los días domingo, para luego si todo marcha bien, se agregará el sábado.
Los promotores de los alimentos frescos a bajo precio y sin la intervención de intermediarios que encarecen su valor, será divulgado bajo el slogan “Del Campo al Consumidor”, en la Feria informal.
Para ello se dispuso la parte de la feria donde funcionaba el estacionamiento de Punta Mogotes, ubicado en el partid de Lomas de Zamora.
Jorge Castillo, administrador de Punta Mogotes, comerciante y productor de carne vacuna y será proveedor en su propia feria, adelantó que:
- «Se van a vender todos los productos frescos que están en la canasta familiar».
- «Veremos si ampliamos al pan y productos envasados».
- «Uno aporta diez vacas; otro, cinco, y otro, 20. Después, eso va al frigorífico y, de ahí, a una cámara de una asociación de carne bovina».
- «Se vende en la feria, se pagan los gastos y lo que queda se reparte en forma proporcional entre los que aportaron la materia prima».
De acuerdo a lo detallado por el Diario La Nación, la idea será la de apoyarse en una cooperativa de productores, en la que cada uno aportará lo suyo y luego recibirá una parte de las ganancias.
Carlos Arrieta, un criador de pollos parrilleros que produce 3.500 animales por mes en su granja de Carlos Paz, provincia de Buenos Aires, es uno de los que se sumará al emprendimiento.
El comerciante comenta que: «Así como en La Salada de ropa el sistema es del fabricante al público, nosotros vamos a hacer del productor al consumidor».
Mientras que los productores argumentan que el principal objetivo de esta iniciativa es sacar del negocio a la figura del intermediario, que es, el que les paga menos a ellos y le encarece el precio al comprador final.
De acuerdo a los números que hace Arrieta, el mayorista le compra a él a $6 el kilo de pollo, luego lo vende al por mayor al carnicero a $12, mientras que la carnicería lo ofrece a entre $13 y $15.
Por lo que: «Por eso queremos eliminar al intermediario, para vender el kilo de pollo a $9. Así ganamos nosotros y también le damos una ventaja al consumidor» y de la misma manera sucederá con el resto de los productos.
Mientras que los que critican a la Feria La Salada es que en la alimentación pasará lo mismo que en la indumentaria, la mercadería evade impuestos y ese es el motivo de vender a precios bajos.
En defensa a esa crítica, Leandro Fernández, un productor de carne porcina que también venderá en esta feria, argumenta que no es así, ya que él cumple su deber impositivo cuando compra el cerdo para luego engordar. La respuesta no es convincente, pero sí lo es el hecho de que hace años que La Salada funciona igual.
En cuanto al transporte hasta la feria, Fernández dice que en la mayoría de los casos se alquila: «Hay una cooperativa que hace la faena y los camiones que contratamos la pasan a buscar por ahí».
Una vez que los productos están en la feria, se distribuirá entre los puestos, que en muchos casos serán atendidos por socios de los productores, y en otros, por quien pague ese espacio. Arrieta cuenta que todavía no conocen el costo de los puestos habilitados para la venta, pero afirma que le adelantaron que no serán muy altos.
Jorge Castillo, destaca que: «Vamos a ofrecer productos frescos de la misma forma que lo hacen los comercios. Todo más barato y dentro de la normativa de salud pública, como marcan las leyes nacionales, provinciales y municipales».
Seguinos
- Nuestro WhatsApp: Canal EconoBlog.
- Nuestro TikTok: @EconoBlog.