El proyecto de Presupuesto 2026 enviado por el Gobierno al Congreso incluye un aumento real en la partida destinada a las becas, incluyendo al Plan Progresar pagado por Anses. La iniciativa recibió dictamen de mayoría y será debatida hoy, a las 17:00 horas, en la Cámara de Diputados.
Según el detalle presupuestario, la inversión destinada a becas educativas tendrá en 2026 un incremento real del 4,1% respecto al año anterior. Dentro de ese grupo se encuentran las Becas Progresar.
Beneficiarios de Becas Progresar
Las Becas Progresar están destinadas a estudiantes de nivel obligatorio, superior y de formación profesional. El programa busca acompañar la trayectoria educativa mediante un apoyo económico mensual, sujeto al cumplimiento de requisitos académicos y socioeconómicos.
Existen distintas líneas dentro del programa, entre ellas Progresar Obligatorio, Progresar Superior y Progresar Trabajo. En todos los casos, los ingresos del grupo familiar debe ser inferior a tres veces el salario mínimo, vital y móvil.
La edad general para acceder al beneficio es de 16 a 24 años. Sin embargo, algunas líneas extienden dicho rango etario.
Cambios en las Becas Progresar un 2025
Durante 2025, el programa registró una reducción en la cantidad de estudiantes alcanzados. Esto se debió a que en la primera convocatoria del año se excluyó a los alumnos de colegios privados.
No obstante, en la segunda convocatoria el Gobierno decidió volver a incluirlos mediante la Resolución 1149/2025, lo que permitió ampliar nuevamente el universo de beneficiarios. Esta marcha y contramarcha impactó directamente en el número total de estudiantes cubiertos por las Becas Progresar durante el año en curso.
La próxima convocatoria a Becas Progresar será antes del inicio del ciclo lectivo 2026. No obstante, aún no se confirmó la fecha de la misma.
Otros cambios educativos del Presupuesto 2026
Más allá del refuerzo a las Becas Progresar, el Presupuesto 2026 introduce modificaciones relevantes en el área educativa. El proyecto deroga el artículo de la Ley de Financiamiento Educativo que establecía que el gasto en educación debía representar como mínimo el 6% del Producto bruto Interno (PBI).
En términos globales, si se aprueba el Presupuesto, la función Educación y Cultura contará con $7,7 billones, lo que implica una caída real del 1% respecto a 2025 y una reducción mucho mayor en comparación con 2023.
También se prevé una baja real del 13,5% en los fondos destinados a vouchers educativos destinados a acompañar en el pago de colegios privados. Por su parte, el Plan Nacional de Alfabetización, creado en 2025, recibirá un aumento real del 39,3% en 2026.
En el caso de las universidades nacionales, el presupuesto asignado muestra una caída real frente a años anteriores. Además, el dictamen aprobado en comisión incluye la derogación de la ley de financiamiento universitario que garantizaba la actualización por inflación de los fondos y salarios docentes.

