El Gobierno Nacional ha abierto una segunda inscripción para el cobro del Bono de 5000 pesos destinado a desocupados. Si bien el trámite debe ser llevado adelante, a causa de la falta de información que se brinda por parte de los organismos públicos y la gran necesidad de la población, las oficinas de Anses se han visto colapsadas. De cuerdo a lo informado por Página/12, en las últimas horas ocurrió una situación violenta en la Unidad de Atención Integral (UDAI) de Salta.
Pocos días antes de las elecciones generales, el Gobierno confirmó la apertura de la inscripción a la Bonificación Especial 2019.
Dicho subsidio del Ministerio de Producción y Trabajo (MPyT) consiste en un bono de $5000 destinado a aquellas personas de 18 años o más sin empleo que no cuenta con un empleo formal, tienen CUIL definitivo otorgado por ANSES y que no perciben un plan social ni programa de empleo. Debido a su proximidad con los comicios, una jueza suspendió su pago hasta que finalicen las votaciones.
Tras las elecciones se comenzó a hacer el pago de este beneficio, tarea que fue llevada adelante por ANSES aunque no es el organismo que lo otorga.
La semana pasada, la Secretaría de Trabajo abrió una nueva inscripción al bono de 5000 pesos pero no se brindó mayor información sobre el tema por parte del Gobierno. Esto llevó a que se formen largas colas en las delegaciones de Anses, en las cuales no se hace la gestión.
Tras formar una extensa fila en la oficina del ente previsional de Salta, un hombre se enfureció al enterarse que no podría hacer el trámite. Exaltado arrojó una pierda contra el vidrio de la delegación que, afortunadamente, no se rompió. Debido a tal situación, esta persona fue detenida.
El delegado de ATE, Antonio García, afirmó que detrás de vidrio había una mujer con sus dos hijos pequeños dentro de la oficina. En caso de que se rompiera el vidrio, ellos hubieran terminado lastimados.
Esta es sólo una de las situaciones que los sindicalistas que representan a los trabajadores de Anses afirman que se viven diariamente desde que se anunció el pago de este subsidio. A causa de ello, los gremialistas reclaman que el Gobierno brinde condiciones de seguridad en las oficinas y amenazan con realizar asambleas en caso de que no se haga.
