Apenas inicia el nuevo año y los empresarios y Gobierno Nacional ya están debatiendo la puja salarial con el objetivo de ajustar el poder adquisitivo de los trabajadores sin generar altas expectativas inflacionarias. Mientras tanto, Hugo Moyano, secretario general de Camioneros, que se encuentra actualmente enfrentado con la Casa Rosada, y líder de la Confederación General del Trabajo, CGT, opositora, ya adelantó que su gremio pedirá entre un 27% y 30% de aumento salarial 2013.
El gremio de los camioneros pedirán un 30% de aumento salarial 2013, basándose en las líneas de inflación de los medidoras privadas, este sindicato generalmente utilizado como referente para los otros gremialistas, cuando tratan sus paritarias.
Desde el Gobierno antes de fin de año 2012 intentó garantizarse un tope en torno al 25%, lo que se descartó de plano por las asociaciones sindicales, que exigen un debate particular para cada sector de la economía.
El secretario general de Camioneros y titular de la CGT Azopardo, mientras duró su amistad con kirchnerismo y a pesar de las diferencias continúa siendo uno de los sindicatos con mayor poder de fuego en las calles.
Según publicación del Diario Clarín, Moyano considera que:
- la decisión oficial de poner topes «demuestra que el Gobierno está aplicando recetas ortodoxas del FMI, como el congelamiento salarial».
- «Esto se suma a la gran cantidad de planta de los trabajadores que se lleva el Estado por el Mínimo no Imponible, y a los aumentos en el transporte, las naftas y los impuestos»,.
Mientras tanto, otros dirigentes gremiales advirtieron que intentarán imponer acuerdos salariales abiertos, lo que significa que les permita reabrir la discusión en caso de un desborde inflacionario.
Ricardo Pignanelli, titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina, SMATA, ya están reclamando que van a negociar salarios en forma semestral, siendo uno de los primeros en que públicamente rechazo la oferta de poner un techo del 20%.
