Garrafa social el Plan Hogar en Anses

Chips para controlar precio de la Garrafa Social

Ya en la administración anterior se había detectado irregularidades en la Garrafa Social, y ante abusos relevados por el gobierno actual, se está analizando la posibilidad de ponerles chips a los tanques de gas. Recordemos que este beneficio es un subsidio destinado a los hogares de bajos ingresos que no cuentan actualmente con conexión a la red de gas natural. A la hora de aplicar el subsidio para la garrafa social, el gobierno se encuentra con múltiples inconvenientes. Los usuarios se están quejando de que no se consiguen a los precios pautados por el ministerio de Energía de La Nación. En la práctica están entre un 50% y 100% más del valor oficial que es de $135.- Juan José Aranguren, Ministro […]

Ya en la administración anterior se había detectado irregularidades en la Garrafa Social, y ante abusos relevados por el gobierno actual, se está analizando la posibilidad de ponerles chips a los tanques de gas. Recordemos que este beneficio es un subsidio destinado a los hogares de bajos ingresos que no cuentan actualmente con conexión a la red de gas natural.

A la hora de aplicar el subsidio para la garrafa social, el gobierno se encuentra con múltiples inconvenientes. Los usuarios se están quejando de que no se consiguen a los precios pautados por el ministerio de Energía de La Nación. En la práctica están entre un 50% y 100% más del valor oficial que es de $135.-

Juan José Aranguren, Ministro de Energía de la Nación, se reunió con el secretario de Comercio, Miguel Braun, para arribar a una solución.

Una de las ideas que surgió fue la de incorporar un chip a las garrafas para identificarlas y que las fraccionadoras, que son las empresas que se encargan de despachar los tanques al público, no hagan trampas y no inflen los precios. Cabe señalar que otros ministerios se encuentran en la búsqueda de encontrar alguna solución.

A través de ANSES, el gobierno transfiere actualmente $114,38 a cada hogar identificado como vulnerable para que pueda comprar una garrafa. El beneficio debería llegar a 2,6 millones de hogares y el precio de 10 kilos no debería superar los $135. Sin embargo en los barrios se piden entre $200 y 250 pesos, siendo aun más caro en el interior del país.

Recordemos que el gobierno anterior, subvencionaba a las distribuidoras, pero al detectar que por ejemplo, las garrafas sociales llegaban a countries que las usaban para calefaccionar las piscinas, decidió desviar los subsidios hacia los beneficiarios directamente. La administración actual decidió continuar con esta fórmula, sin embargo los abusos continúan.

¿Para qué la Garrafa Social tendría que tener un chip?

Desde el Ministerio de Energía evalúan añadirle un chip a cada garrafa para poder seguirla y monitorearla. Con esto se evitarían desvíos y sobreprecios.

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